Domenec BF 5 Marzo 2008
Una pareja no es de tu propiedad
Este el primer concepto que hay que entender. Cuando muchos tienen pareja parece que se hayan comprado un juguete nuevo, lo acaparan y no dejan que nadie ni lo mire. Una pareja no es un juguete es un ser vivo tan libre o más qué tú. Tú no puedes presionar en las decisiones de la otra persona respecto a lo que quiere hacer porque es alguien que ha decidido compartir su vida con la tuya pero no es alguien que firme un contrato de: “voy a pertenecerte al 100%“
Tu pareja es libre de hacer lo que quiera
Esto hay que entenderlo muy bien. Salimos con seres humanos y no con muñecos. La otra persona ha decidido compartir su vida a tu lado y es totalmente libre de hacer lo que le plazca. Si se quiere enrollar o follar a otras 100 personas es su problema, tú no puedes modificar su decisión porqué no eres él/ella, lo único que puedes hacer es sacarla de tu vida como pareja, eso si puedes.
Mucha gente dices cosas como: “no quiero que sea sociable“, “no quiero que tenga amigos/as“. Lo primero que tienes que saber es que da igual lo que tú quieras o no quieras para la otra persona porque es él y solo él el único que decide lo que hará y quiere hacer con su vida. Ni siquiera un padre ni una madre debería influir en la vida de su hijo cuando este es mayor de edad así que mucho menos lo vas a hacer tú.
Tú no puedes prohibir nada a nadie que no seas tú mismo, la otra persona tiene su propio corazón, pulmones y es ella la que decide las consecuencias de sus actos, tú simplemente te limitas a compartir tu tiempo libre con la otra persona.
Tu pareja elije y tú no la mandas
Muchos se acostumbran a mandar y exigir cosas a sus parejas como: “no te compres esto“, “no te vistas así para salir” etc. Como bien recordamos la otra persona que ha decidido compartir su vida contigo tiene los mismos derechos qué tu tanto fiscales, humanos o cualquier tipo de derecho que exista. Al ser los dos iguales al 50% tú no puedes mandar o ejercer ningún tipo de mando sobre la otra persona porque como hemos dicho antes: La otra persona no es de tu propiedad, es alguien igual que tú, libre, que ha decidido compartir de forma libre su vida contigo.
Por lo tanto no puedes mandar sobre su personalidad, carácter o decisiones.
¿Y si mi pareja se va con otro/a?
Si a ti te cuesta cada 10 años encontrar pareja y por eso pones cadenas y 4 paredes a la persona que amas es tu problema y no el suyo, por lo tanto lo tienes que solucionar tú y no la otra persona.
Si tu pareja decide irse con otro/a es su decisión como persona libre, ella es responsable de esa decisión y tú lo único que puedes hacer como persona madura y que entiende el significado de la palabra: L-I-B-E-R-T-A-D. Es aceptarlo, pero nunca prevenir esto encarcelando a tu pareja con imposiciones o enfados absurdos porque tenga amigos o amigas etc.
Es que no me gusta que vaya con chicos/as
Como se ha dicho anteriormente, es tu problema si no te gusta que vaya con gente de su mismo sexo. Los celos son tuyos y solo tuyos y eres tu el responsable de no trasladar tus miedos y problemas personales a la otra persona. Tu pareja la aceptaste como vino y por lo tanto una vez dentro no te pongas a mandar sobre algo que no te pertenece.
Si tiene amigos/as lo único que puedes hacer es aguantarte.
Hay que tener un máximo respeto a la vida de las personas
La gente no es consciente de que cuando se manda sobre la vida de otra persona se le está agrediendo a su vida personal y su libertad. Todos los seres humanos tenemos derecho a la vida y a la libertad, si mi novia me manda o me impone normas me está privando de mi derecho a la vida y la libertad, esto puede ser incluso denunciable pero la gente no lo ve así porque se ve como algo normal. Tu lo que puedes hacer es dejar a una persona por su actitud o decirle que te molesta pero nunca imponerle normas.
Si no te gusta que una chica lleve falda, tenga amigos, vaya a cenas de empresa etc. empieza por echarte una novia monjita y aislada del mundo, pero no cojas una chica normal y la pongas una cárcel y la prives de su libertad y derecho a la vida.
Porque sí, con tus mandatos y celos lo que haces es prohibir la libertad de la otra persona cuando tú no tienes ningún derecho a hacerlo.
Resumen de: Superar los celos
- La otra persona tiene los mismos derechos que tú
- Tú no puedes mandar a ninguna otra persona que no seas tú mismo
- Tu pareja ha decidió compartir su vida contigo de forma libre
- Mandar a tu pareja es agredir su derecho a la vida y la libertad
- Si tu pareja decide irse con otro es su derecho y decisión, lo único que puedes hacer tu es aceptar su decisión como persona madura, por mucho que te pese.
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